Netanyahu admite apoyar a bandas de Gaza vinculadas al ISIS, que han sido acusadas incluso de robar ayuda humanitaria. ¿Quiénes son estos mercenarios al servicio del sionismo con los que pretenden contrarrestar la popularidad y la influencia de las organizaciones armadas de la Resistencia Palestina?
Por Muhammad Shehada para Zeteo/
Benjamin Netanyahu, el primer ministro de Israel, confirmó lo que sabíamos desde hacía meses: el gobierno israelí ha estado armando, financiando y brindando protección a milicias supuestamente vinculadas al ISIS y criminales en el sur de Gaza.
El gobierno israelí afirma haber actuado así porque «cualquier daño al régimen de Hamás nos beneficia», pero una banda de 300 combatientes, entre ellos narcotraficantes sin formación, ladrones, asesinos y radicales, no puede dominar a los 30.000 militantes de Hamás. La realidad sobre el terreno indica un plan mucho más nefasto: estas bandas se han convertido en un agente utilizado para impulsar las políticas israelíes de genocidio, limpieza étnica y hambruna.Actualizar a pago
Son las mismas bandas responsables de saquear la ayuda, agredir a trabajadores humanitarios, colaborar supuestamente con la Fundación Humanitaria de Gaza (GFH) apoyada por Estados Unidos e Israel y, lo más alarmante, establecer un campamento en el este de Rafah (la misma zona a la que el ejército israelí está trabajando para empujar a todos los palestinos de Gaza) y usar alimentos saqueados como cebo para atraer a la gente.
Entonces, ¿quiénes son esas bandas? ¿Dónde están activas? ¿Cómo las utiliza Israel? ¿Y con qué fines?
La “crisis del saqueo” fabricada por Israel
En noviembre pasado, el periódico israelí Haaretz informó que el ejército israelí estaba “permitiendo que bandas en Gaza saquearan camiones de ayuda y extorsionaran a los conductores para que les pagaran por protección”. Estos saqueadores cobraban a cada camión una “cuota de protección” de 4.000 dólares o se apoderaban de camiones enteros para vender la ayuda en el mercado negro.
Sorprendentemente, el saqueo se producía a punta de pistola mientras los tanques y soldados israelíes se apostaban a pocas decenas de metros de distancia. Estas tropas suelen disparar a matar al primer palestino que se les acerca, y mucho menos a quien se les planta frente con armas.
Haaretz informó que Israel afirma haberse abstenido de actuar contra estas bandas «debido a la preocupación de que los daños a los trabajadores humanitarios pudieran provocar críticas internacionales». Sin embargo, en realidad, Israel bombardeó sistemáticamente este tipo de convoyes de ayuda en múltiples ocasiones cuando la policía local o incluso voluntarios desarmados con porras se acercaron para evitar el saqueo. Cindy McCain, directora del Programa Mundial de Alimentos, ha condenado a Israel en múltiples ocasiones por disparar o bombardear convoyes de ayuda.
«Está claro que hay colaboración entre [las bandas de saqueadores] y las autoridades israelíes», dijo Ayed Abu Ramadan, presidente de la Cámara de Comercio de Gaza.Actualizar a pago
Israel bombardea a cualquiera que se acerque a las fronteras con armas o incluso con un palo, excepto a esas bandas. Detienen y saquean camiones, luego se refugian en zonas cercanas a la frontera y reciben protección de los israelíes —me dijo—.
Aún más asombroso, según un memorando interno de la ONU obtenido por el Washington Post , estas bandas de saqueadores establecieron complejos militares desde donde lanzan ataques contra camiones y, según se informa, instalaron almacenes con montacargas para descargar los camiones saqueados y acumular enormes cantidades de ayuda robada para aumentar los precios antes de vender una parte a precios astronómicos. Esos mismos almacenes se encuentran en Rafah, ciudad que el ejército israelí ha despoblado por completo y convertido en una zona de exterminio y destrucción, lo que significa que cualquier palestino que intente entrar es asesinado o secuestrado. Israel nunca asaltó ni bombardeó el complejo de Abu Shabab, lo que llevó al memorando de la ONU a acusar a Israel de brindar «protección activa o pasiva» a esta banda.
Según Haaretz, el ejército israelí declaró en noviembre pasado que el gobierno estaba considerando encargar la distribución de la ayuda a esas mismas bandas armadas y a los clanes que las respaldan. Esto a pesar de que el ejército israelí admitió que «algunos miembros de los clanes están involucrados en el terrorismo, e incluso afiliados a organizaciones extremistas como el Estado Islámico». Ahora estamos viendo cómo esta estrategia se desarrolla en tiempo real.
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