Esta semana se conocieron encuestas dispares. El estudio de Synopsis obtuvo como resultado una caída de la imagen que arroja un saldo negativo, por primera vez desde la asunción de Alberto Fernández. Aquí, Pablo Romá, Director de Circuitos, analiza los resultados del estudio de su consultora, que muestra una caída mucho más moderada de la imagen presidencial.
Por Pablo Romá*/
De conjunto podemos afirmar que la imagen positiva del Presidente Alberto Fernández mantiene un nivel alto. Este número es importante dado el contexto de crisis económica y sanitaria, pero también de polarización política. De junio a agosto la imagen positiva retrocede solo un 4,3 por ciento. Sin embargo, es interesante analizar -como haremos en este breve artículo-, las características fundamentales de este retroceso, que salen a la luz cuando se analizan las variables por segmentos.
Actualmente la imagen del Presidente Alberto Fernández en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en 24 Partidos del Gran Buenos Aires tiene una valoración positiva del 60,9 por ciento y una valoración negativa del 22,9 por ciento según el último trabajo que realizamos desde Circuitos Consultora el 11 de agosto.
Si comparamos los resultados de nuestra actual medición con los obtenidos en el estudio que realizamos del 13 de junio, vemos que en aquel la valoración positiva obtuvo un 65,1% y la negativa un 18,9%. Es decir, la valoración de la imagen positiva cae un 4,2% y la negativa crece 4%. Sin embargo, en un contexto de crisis sanitaria y crisis económica, es posible entender el desgaste en los niveles de imagen positiva.
Si analizamos estos desplazamientos de imagen teniendo en cuenta las disttinatas categorías del estudio, podemos observar que el principal desplazamiento interno se produjo desde la categoría Muy buena a Buena. Muy buena baja de 44,7 a 38,1, y la categoría Buena pasa de 20 en junio a 22,4 en agosto.
Si nos detenemos en el análisis de las variables por segmentos socio poblacionales, se puede observar que en junio el 40 por ciento de las mujeres calificaba la imagen del Presidente como Muy buena, mientras que en agosto esa calificación la mantenía el 32,9 por ciento. En el caso de los varones, en junio el 43,1 por ciento la calificaba como Muy buena, mientras que en agosto lo hacía el 33,3 por ciento. Un desplazamiento del 7,1 por ciento en las mujeres y un 9,8 por ciento en los varones
Cuando observamos la variable Nivel Educativo, en aquellos que tienen Hasta Primario Completo el desplazamiento en la categoría Muy buena muestra un retroceso de 21,3 por ciento entre los meses de junio (60,6 por ciento) y de agosto (39,3 por ciento). En aquellos que tienen Hasta Secundario Completo el retroceso significó un 4,3 por ciento y en aquellos que tienen Hasta Estudios Superior el retroceso fue de un 2,4 por ciento.
Pero el principal retroceso se puede observar en los segmentos de edad menores a 39 años. Entre aquellos que tienen entre 16 y 24 años, en junio calificaban con Muy buena el 53,6 por ciento y en agosto el 32,3, lo que significa un retroceso de 22,3 por ciento. En el caso del segmento de 25 a 39 años, el retroceso se ubica en 19,8 por ciento. Es decir, en junio el 45,7 por ciento calificaba con Muy buena y en agosto, en cambio, lo hizo el 25,9 por ciento.
Al observar los niveles de imagen en relación al comportamiento electoral, en quienes votaron a Alberto Fernández en 2019 se produce un desplazamiento de junio a agosto en la categoría Muy buena que representa un retroceso del 17,5 por ciento. Al mismo tiempo se observa un crecimiento del 19,5 por ciento de la categoría Buena.
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Es decir, en junio el 81,8 por ciento de los votantes de Alberto Fernández calificaba la imagen presidencial como Muy buena, mientras que en agosto ese guarismo descendía al 64,3 por ciento. En el caso de la categoría Buena, en junio era del 9,1 por ciento mientras que en agosto del 28,6 por ciento.
Como indicábamos, estos desplazamientos pueden ser leídos desde las tensiones entre las medidas de salud comunitaria adoptadas por el Presidente, que cuentan con un apoyo mayoritario de los entrevistados y que se refleja en los niveles positivos de su imagen, y sus consecuencias económicas, a pesar de la ayuda y de las medidas asistenciales del gobierno, que se manifiestan a nivel nacional y global y que tienen un peso específico en los distintos segmentos de la sociedad, los más jóvenes y los sectores más vulnerables económicamente.
* Lic. en Sociología y Docente de la UBA, Director de Circuitos Consultora
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