Causa armada en Puan: “Hay una orden de Berni para que no liberen a los chicos”

El pasado 22 de diciembre el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, publicaba en redes sociales uno de los tantos spots propagandísticos de su corriente política “Fuerza Buenos Aires”, en el que informaba de la detención en Bahía Blanca de una “peligrosa banda” dedicada a la “venta y delivery de droga”. 20 jóvenes detenidos, de los cuáles 14 continúan en prisión, armas y plantas de cannabis incautadas en veinte allanamientos, publicitaba el ministro, mientras las familias de los arrestados denunciaban que se trataba de una causa armada. Las plantas de cannabis, cultivadas para consumo personal, no fueron más de diez, al tiempo que las obsoletas armas confiscadas eran del abuelo de uno de los detenidos. La semana pasada, los familiares pudieron demostrar que el testimonio que «probaba» el supuesto modus operandi de la “banda” era falso. A pesar de eso, el juez Guillermo Mercuri y el fiscal Mauricio De Cero negaron la excarcelación. Estación Finlandia dialogó con Federico Parodi, hermano de Ignacio, uno de los detenidos, para reconstruir la causa desde el minuto cero.

Por Redacción /

Estación Finlandia: ¿Podés explicar un poco cuándo y cómo arranca todo?

Federico Parodi: Esto empieza en 2018, cuando la Policía arranca a investigar a cuatro chicos. En el expediente de la causa dice con textuales palabras que la investigación se basa en dos denuncias: la del sargento Andrés Argüello, un efectivo de Puan, y el testimonio del chico Kevin Torres ante el comisario Víctor Tebes, que ratificaría el modo en que operaba la supuesta banda. Argüello dice que tras una investigación, en la que Torres también aparece como testigo, se determinó que se vendían estupefacientes en el pueblo y está la declaración de Torres que lo ratifica, pero la semana pasada comprobamos que esa declaración es falsa.

EF: ¿Cómo lo comprobaron?

FP: Fue a mi hermano al que se le prendió la lamparita. Torres iba al mismo colegio secundario que él, aunque era más chico porque mi hermano tiene 28. Pero él lo recordaba como un pibe bueno, le parecía raro que hubiera inventado eso: en el testimonio el chico decía que traían la droga desde otro pueblo, que la vendían acá, explicaba cómo la repartían, todo un operativo sofisticado. A raíz de esto conseguimos el teléfono de él, mi hermano puede usar celular en la cárcel, así que le mandó mensajes preguntándole por qué había declarado eso, y ahí es que él dice por primera vez que jamás había hecho esa declaración. Incluso le comenta a mi hermano que en el pueblo le habían dicho que estaban enojados porque declaró en contra de los chicos, y él no entendía nada. Así que fue a la comisaría a preguntar y le dijeron que no se metiera porque iba a terminar en cana por falso testimonio. Torres es un chico que denuncia que hace rato es hostigado por la Policía, acá eso sucede todo el tiempo. Creemos que justamente por eso el comisario Tebes lo tomó a él para falsificar la denuncia, porque creía que no iba a hablar, ni que las familias íbamos a movernos para investigar. 

El fiscal Mauricio De Cero

EF: ¿Y qué pasó con todo esto?

FP: Bueno, Torres ya fue a Fiscalía e hizo la denuncia correspondiente, dijo que lo venían hostigando, que él jamás hizo esa declaración y que le falsificaron la firma. Recién la segunda vez que se presentó, el fiscal Mauricio Del Cero, quien lleva adelante la causa, le tomó la declaración. Después de casi tres años de investigación, el fiscal decidió comprobar si el testimonio que originó la causa era real ahora, y solo porque el chico fue a denunciarlo. Lo que Torres dijo ahora ante el fiscal es muy claro, toda la investigación se basa en esa denuncia falsa y está viciada de raíz. Además le hicieron hacer un cuerpo de escritura para comparar la firma con peritos caligráficos.

EF: ¿Cómo impactó esto en la situación actual de la causa?

FP: Hay planteos de nulidad y de sobreseimiento que los tiene el juez de Garantías Guillermo Mercuri, que está alineado en su versión con el fiscal. Viene rechazando todos nuestros planteos. Por otro lado, al día de hoy la Cámara de Apelaciones tiene que tomar la decisión sobre nuestro pedido para que cese la prisión preventiva, que todos los chicos puedan pasar el proceso en libertad hasta el juicio. Si la causa llega a juicio nosotros sabemos que se va a caer, pero mientras tanto ellos siguen presos.

EF: ¿Por qué no los dejan esperar el proceso en sus casas?

FP: La excusa es que hay riesgo de fuga, pero es ridículo. Solo para poner un ejemplo, cuando hicieron los allanamientos, mi hermano ni siquiera se encontraba en Puan, estaba en un pueblo aledaño donde laburaba de repositor. Entonces a él lo hicieron figurar como prófugo y apenas se enteró de que estaba en la causa se entregó solo, entregó el celular, todo, porque creía que era una cuestión de días y se terminaba.

EF: ¿Cómo fue el momento en que enteraste que tu hermano había sido detenido?

FP: Ese día fue terrible. Los allanamientos ya habían pasado, incluso habíamos charlado con él porque estaban los amigos detenidos. Hasta que alguien lee el expediente y le avisa que figuraba él también, ahí nomás se fue a presentar a la comisaría. Yo no vivo en Puan, vivo en Coronel Suarez. Ese día estaba trabajando en la obra, porque me dedico a la construcción, y mi viejo me llama y me dice “al Nacho también lo meten preso”. Ni lo pensó, fue y se entregó con toda su inocencia, después me decía “no quiero que me allanen a mí, a mamá, a papá, ni andar como un prófugo”. Estamos indignados porque sabemos que esto es todo política, acá en Puan el intendente Facundo Castelli está acaudillando desde hace tiempo, son un partido de Cambiemos y usan esta estrategia para seguir reinando. Con estos chicos hacen un poco de ruido y quedan como los justicieros. Antes de este hubo otros casos similares y esta es una sociedad muy cerrada, la marihuana está muy estigmatizada, por lo que ese discurso tiene seguidores.

 EF: ¿Y qué rol tiene Sergio Berni en todo esto?

FP: Él no quiere que se caiga esta causa porque sería un escándalo, después de cómo la promocionó. La causa está viciada desde el principio y hay una orden directa de Berni para que, ahora que los chicos ya están presos, no salgan. Eso aparece en su spot, en el que, entre otras cosas figuran las armas como si fueran de una banda narco, cuando las sacaron de un allanamiento en la casa del abuelo de un chico, secuestraron dos o tres armas viejas que no sirven o el tipo las usa para cazar. En una casa encontraron cinco o seis plantines, en otra dos o tres, no más que eso. Lo cierto es que la causa empezó en 2018, en ese momento estaban Mauricio Macri y Patricia Bullrich, un ambiente más represivo. Pero ahora: ¿Qué pasa con este Gobierno que se rasga las vestiduras y se vende de progresista? ¿Por qué tienen a este ministro?

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