En plena pandemia, la Clínica de Caseros fue «abandonada por sus dueños», sus 144 trabajadores «esenciales’ quedaron librados a su suerte, mientras 1800 afiliados de PAMI perdían ese centro de atención del oeste del Gran Buenos Aires. Ni Alberto, ni Axel, ni Luana Volnovich, ni Valenzuela intervinieron para ponerlo en funcionamiento. Un ejemplo palpable de la irracionalidad del régimen social capitalista. Ahora los trabajadores van por la gestión obrera de una clínica con equipamiento de última generación.
Por Alicia Rey y Carlos Rojas, Delegados de los Trabajadores de la Clínica San Andrés/
Clinica San Andrés de Caseros lleva 10 meses cerrada. Luego de la muerte de su dueño, Atilio Surachi, sus herederos Hernán y Dante Surachi cerraron la clínica, aunque ni siquiera los 144 trabajadores fuimos despedidos¡directamente nos abandonaron!
Por ese motivo, ningún compañero pudo anotarse en el fondo de desempleo,ni pedir la tarjeta limentar, etc. El último sueldo cobrado fue en diciembre del 2020, muy pocos consiguieron trabajo. Muchos de nuestros compañeros tienen más de 40 año le es imposible conseguir trabajo.
Nosotros atendiamos 18 mil pacientes de PAMI, la mayoría de los cuales eran de la zona, y les resulta mucho más dificil llegar a los nuevos lugares asignados.
Tratamos de solucionar el problema agotando todos los recursos .Nos presentamos en Casa Rosada, en los Ministerio de Salud y de Trabajo, en PAMI, en la provincia, en la Inspección General de Justicia y solo nos abrieron expedientes sin resultado alguno. El intendente Diego Valenzuela nos dijo que no le interesa tener un hospital municipal, y solo ayudó con una bolsa de alimentos que nos dejó de entregar después de las PASO.
Llevamos adelante la toma de la clínica divididos en 3 turnos, cuidando las instalaciones, preservando nuestros elementos de trabajo como un tomógrafo, salas de quirófanos completas, una terapia intensiva con 12 camas y 7 respiradores, 60 camas de internación general, 8 camas de Unidad Coronaria, una guardia nueva con 6 camas y salas de Shock Room. Y, por supuesto, el personal preparado y capacitado para cuando la clínica se reabra.
Sabemos que el estado nacional y el gobernador de la provincia pueden intervenir, pero no quieren hacerlo. Por eso realizamos una asamblea con los compañeros y se votó por mayoría comenzar los trámites en el INAES para que la clinica quede bajo gestion obrera. Sabemos que si alguien merece tener el manejo de la clínica esos somos los trabajadores. Este camino que decidimos comenzar sabemos que no es fácil pero también sabemos que podemos lograrlo.
Por eso pedimos de la Solidaridad Obrera. Para poder fortalecer nuestro fondo de lucha y para realizar los arreglos necesarios para poner en marcha la clínica, necesitamos de la colaboración de todas las organizaciones sociales,partidos políticos y de la comunidad que siempre han estado. Desde ya muchas gracias en nombre de los trabajadores de Clínica San Andrés.
Para colaborar: CBU. 2590064620362798730177- Alias: PILAR CUENCA.MALETA
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