Trabajador de Zanón, actual FaSinPat, Alejandro López es además secretario general del Sindicato Ceramista de Neuquén. En esta entrevista explica la experiencia desarrollada desde las gestiones obreras de las fábricas ceramistas neuquinas, su relación con el Argentinazo, y analiza las perspectivas de las luchas obreras y populares en el contexto de un país sometido a un nuevo pacto colonial y explotador con el FMI.
Por Redacción/
Estación Finlandia: La experiencia de Zanón está directamente conectada con la rebelión del 2001…
Alejandro López: Sí, desde ya. Nuestra experiencia de control obrero, de gestión obrera, que surge en el 2001, está directamente relacionada con las jornadas revolucionarias, con el argentinazo. También tuvieron mucha influencia las experiencias de los compañeros que hicieron el cutralcazo, el choconazo, los organismos de derechos humanos, toda esa experiencia junta en las reuniones de Multisectorial para defender la fábrica fueron fundamentales, pero el proceso de vaciamiento de las fábricas, las quiebras fraudulentas, fueron parte del proceso del 2001, y por eso nosotros decimos que somos hijos del 2001.
EF: El cutralcazo fue una de las primeras manifestaciones de un todavía embrionario movimiento de desocupados, que también fue clave en el 2001…
AL: Claro. Hubiese sido muy difícil sostener nuestra lucha, nuestra experiencia, si no lo hubiésemos hecho de forma conjunta con los compañeros y las organizaciones de desocupados. Hubo una unidad entre ocupados y desocupados que nos permitió que nosotros podamos sostener la toma de la fábrica, la puesta en producción de la fábrica, los intentos de desalojo que no pudieron avanzar: todo eso fue por la unidad que logramos entre todas las organizaciones. Los compañeros desocupados muchas veces fueron los que se pusieron en primera línea para defender la fábrica haciendo cordones al frente de la fábrica para defenderla de los intentos desalojo, mientras nosotros resistíamos desde adentro. Eso estaba discutido. O sea que jugaron un rol fundamental, ahí se soldó la unidad entre ocupados y desocupados en la gestión obrera y después, con el tiempo, cuando nosotros generamos puestos de trabajo, las asambleas de la fábrica votaron que ingresen compañero de la organizaciones de desocupados, haciendo honor a ese compromiso de clase entre ocupados y desocupados que nació cuando nosotros tomamos la fábrica.
EF: Hoy el país se encuentra otra vez al borde de la quiebra, como en 2001: ¿qué puntos de contacto ves entre las dos situaciones?
AL: Pasaron 20 años y en lo fundamental siguen los mismos problemas, así que las consignas del 2001 siguen aún vigentes. Tenemos un alto índice de desocupación y estamos soportando un ajuste brutal, pagándole al FMI una deuda totalmente ilegítima que quieren descargar sobre la clase trabajadora, sobre el pueblo. Pero creo que hoy estamos un poco más organizados. Yo no digo que en aquel momento no estábamos organizados, pero la relación de fuerzas hoy creo que es mejor. Las organizaciones de desocupados siguen luchando como siempre, logramos mantener varias fábricas gestionadas por los trabajadores, se han recuperado varios sindicatos. Vengo de participar en una una jornada por este tema, por las jornadas del 2001, en el SUTNA de Lavallol, la última seccional que faltaba recuperar por el clasismo en ese sindicato. La Bordó de ferroviarios vienen de aplastar a la lista de la burocracia en la Seccional Oeste, acá los compañeros docentes acaban de recuperar ATEN- Capital, la enorme lucha de los compañeros trabajadores de la salud también acá en Neuquén, impresionante lucha de la que estamos sacando todavía varias conclusiones positivas. El Plenario del Sindicalismo Combativo tendrá limitaciones pero es un espacio que nos ha permitido mantenernos con la guardia en alto, nos ha permitido coordinar la lucha y hacer jornadas nacionales de lucha y diferenciarnos de la burocracia sindical que se ha mandado a guardar o que ha jugado directamente a favor de cuidar los intereses de las patronales y de los gobiernos. Y hoy tenemos una izquierda que también está posicionada de otra manera. Entonces creo que estamos en otra situación, mucho mejor, con una relación de fuerzas más favorable. Por supuesto tenemos que seguir organizándonos, obvio que falta un montón todavía, pero no es lo mismo.
EF: ¿Y como está la situación en Neuquén? Ha habido triunfos como los que señalaste de los elefantes de la salud y la recuperación de ATEN Capital.
AL: La situación acá en Neuquén es de una desigualdad total, porque acá está Vaca Muerta. Las ganancias millonarias de las multinacionales y las empresas petroleras por un lado y en el otro vértice la necesidad de más de 70 mil familias que no tienen vivienda, la desocupación, los bajos salarios, en fin, una situación de desigualdad absoluta en una provincia muy rica pero con mucha necesidad. La lucha de los compañeros elefantes de salud nos ha marcado un camino, porque se pueden sacar muchas conclusiones, la principal me parece que es de que bueno, justamente, hicieron una huelga impresionante donde se ganaron el apoyo de la comunidad, muchísimos sectores estuvimos ahí al pie codo a codo, luchando en los piquetes, en los cortes de ruta, en las movilizaciones junto con los compañeros de salud, porque un montón de organizaciones tomamos el conflicto de salud como propio, porque es lo que corresponde. Ese conflicto demostró que se puede derrotar al poder político, al poder económico, porque fue una lucha contra el gobierno nacional, contra el gobierno provincial. contra las multinacionales del petróleo, contra los jueces, contra los fiscales, contra la burocracia sindical que jugó un rol nefasto. No nos sorprende, pero fue totalmente terrible la jugada de la burocracia en todo momento para defender los intereses del gobierno y de las patronales. Ahora, el conflicto nos dejó mejor parados políticamente acá en Neuquén, y encima de eso ahora se recuperaron varias seccionales de ATEN, además de Capital, que pasaron a manos de agrupaciones ligadas al clasismo y a la izquierda. Así que eso potencia la relación de fuerzas del conjunto de los trabajadores, potencia la Multisectorial en defensa de las gestiones obreras que juega un rol fundamental acá en Neuquén, y potencia al Plenario del Sindicalismo Combativo. Así que la verdad es que la situación está muy interesante.
EF: ¿Y en que situación se encuentran las fábricas recuperadas? Los ataques que sufren son permanentes…
AL: Mirá como será que durante la huelga de la salud, la burocracia de ATE hizo presión para que nos corten la luz, para castigarnos por nuestro apoyo a los elefantes. Y el gobierno nos cortó la luz y supimos de muy buena que Carlos Quintriqueo, por el lado del director obrero que tienen en EPEN, ejerció muchísima presión para que nos corten. Por eso salimos a cortar una semana la ruta del petróleo que está frente a la fábrica, en el marco de coincidir también con los compañeros de salud, y los compañeros de salud también tomaron nuestra demanda pidiendo que nos den nuevamente la energía. Fue así que en una semana pudimos lograr que nos devuelvan la luz. Pero eso te muestra hasta donde llegan los ataques contra el funcionamiento de la gestión obrera. Nuestra situación es de lucha permanente, venimos de cumplir 20 años de gestión obrera en Zanón, pero siguen los ataques por el tema de las altas tarifas de luz y de gas, la falta de créditos para que podamos renovar la tecnología, pero aún así nosotros estamos produciendo, con un montón de limitaciones, pero la fábrica se mantiene en pie, tenemos nuestro salario que nos permite seguir continuando la lucha. Lo más importante a nosotros nos parece que es sostener la idea del control obrero, demostrar que los trabajadores podemos dirigir la producción.

EF: Es abrumador el repudio que las bases obreras expresan hacia sus dirigentes, sin embargo ese repudio no se ha traducido, más allá de casos puntuales, en un movimiento antiburocrático masivo: ¿vos como explicás ese déficit?
AL: Es cierto que hay un repudio hacia los dirigentes burócratas, como los Daer, como los Moyano, como los Yasky, es cierto que hay un hartazgo porque han cruzado la vereda absolutamente. Ya no alcanza con exigirles un paro nacional, hay que combatirlos como hicieron los compañeros del SUTNA, como hicimos los ceramistas, hay que barrer a la burocracia de plano. Obvio que no es fácil, pero hay que avanzar en ese proceso de sacar a la burocracia de los sindicatos. Hay muchísimos sindicatos que todavía faltan recuperar, pero por eso es importante lo que hagamos los que sí recuperamos nuestro sindicato, por eso es importante darle continuidad al Plenario del Sindicalismo Combativo. Tenemos que generar un nuevo encuentro de ese organismo de lucha para enfrentar el ajuste, para enfrentar al FMI, para enfrentar la represión. Eso va a ser bien visto por aquellos compañeros que tienen todavía la loza de la burocracia encima. No solo nos tenemos que transformar en referencia, tenemos que aportar para que esos miles de trabajadores que todavía no pueden hacer asambleas en sus fábricas, que no se pueden organizar en su lugar de trabajo, que tienen la pata de la burocracia encima, empiecen a ver la perspectiva de que hay otra salida. Es la manera en que tenemos que luchar por la dirección del movimiento obrero.
EF: Todos los bloques políticos, a excepción del FIT- U, se someten al pacto con el Fondo: ¿que perspectivas políticas debería transitar la clase trabajadora para abrir su propio camino y derrotar este nuevo pacto colonial y explotador?
AL: Creo que va a ser insostenible la situación si se firma con el FMI, todo este brutal ajuste que se va descargar sobre nuestra espalda va a traer más desocupación, hambre, miseria. Van a querer atacar nuestras condiciones de trabajo, nuestros convenios, todas las conquistas históricas que tiene el movimiento obrero. Y obvio que eso no lo vamos a permitir, no lo podemos ni lo vamos a permitir. Además, creo que tenemos que planternos ir avanzando en nuestras conquistas. Las conquistas que tenemos cuidarlas, resguardarlas y tratar de avanzar en nuevas conquistas, seguir recuperando comisiones internas y sindicatos, trabajar en la coordinación de las luchas desde el Plenario, acá también desde la Multisectorial, en cada zona, cómo lo hacemos nosotros acá en Neuquén. Cuidar cada organismo obrero es fundamental para mantener lo que tenemos, pero no solamente en una pelea en lo defensivo tenemos que pasar a la ofensiva, porque creo que podemos pasar a la ofensiva, organizarnos para recuperar nuestros organismos obreros, nuestros sindicatos, y preparar el camino a una salida propia de nuestra clase de la clase trabajadora.
EF: El pueblo trabajador de Chubut se está rebelando contra la apertura a la explotación megaminera: ¿Cómo ves la lucha que se está dando en esa provincia vecina a Neiquén?
AL: Consideramos que la lucha de los compañeros ambientalistas la tenemos que tomar el conjunto de las organizaciones, porque es parte de la misma lucha contra el ajuste y las condiciones que pone el FMI. Está claro que las multinacionales vienen por nuestros recursos. Entonces la lucha de Chubut la tenemos que rodear de solidaridad, tomarla en nuestras manos. Por eso nosotros planteamos, y le propusimos a los compañeros del SUTNA, trabajar para realizar un nuevo encuentro del PSC a principios del año que viene. Un encuentro de trabajadores donde podamos unificar la lucha sindical, la de los compañeros por el medio ambiente, la lucha en defensa de nuestros recursos, contra el ataque brutal que sufren los compañeros del pueblo mapuche, todos los que enfrentamos al ajuste que nos tenemos que juntar y tratar de hacer un Frente Único. Esto también nos va a servir para para que los compañeros que necesitan recuperar su comisión interna, sus sindicatos, cuenten con algunos recursos que ahora tenemos. Creo que nos sobran razones como para que nos juntemos, para no estar dando las luchas sectoriales o por separado, para levantar un programa, un pliego de reclamos de forma conjunta del Plenario y qué tiene que ver con todas estas luchas. Porque si vamos por separado a la pelea es mucho más difícil.
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