Alejandro Olmos Gaona: «100 años de YPF y algunas verdades ocultas»

El pedido de su firma para un documento a propósito del centenario de YPF, cuyo contenido critica la política petrolera de «la derecha» pero evade señalar la responsabilidad de los «nacionales y populares» con, entre otras cosas, la privatización menemista de YPF, es la excusa para esta nota de Olmos Gaona acerca de las resposabilidades compartidas por los «políticos indecentes», de un lado y otro de la grieta.

Por Alejandro Olmos Gaona/

Hace unos días se me hizo llegar un documento con motivo de los 100 años de YPF, a efectos de que lo firmara. A pesar de advertencias y comentarios que hice, no se le cambió una coma. Como he visto a muchos amigos entre los firmantes, quiero explicar las razones por las que no lo firmé.

El documento únicamente valora la figura del Gral. Enrique Mosconi, que indudablemente fue el artífice de la construcción de YPF, y sostiene que luego de su destitución o renuncia forzada comenzó el desguace de la empresa, haciendo referencia a la remanida cuestión del golpe del ´ 30 con «olor a petróleo».

Es un error afirmar que en esa fecha comenzó el desguace de la empresa. Por el contrario, el Gral. Agustín P. Justo designó al frente de YPF a su amigo el Ingeniero Ricardo Silveyra, que luchó denodadamente para llevar a la empresa a un lugar de privilegio durante los 11 años en los que estuvo al frente.

Silveyra se enfrentó con la Standard Oil, construyó las oficinas de Diagonal Norte, amplió la refinería de La Plata, y realizó un sinnúmero de obras que detallé en una semblanza que escribí sobre él. Es una manifiesta equivocación silenciar el papel de Silveyra que no sólo fue un continuador de Mosconi, sino que hizo crecer a la empresa hasta llevarla a un lugar de privilegio en el mundo.

Se dice en el documento que Carlos Menem liquidó todo lo que fuera soberanía con la privatización de YPF, soslayando que los principales impulsores de la privatización de la empresa fueron el Dr. Néstor Kirchner y la Dra. Cristina Fernández de Kirchner. Eso surge de innumerables documentos, a punto tal que el Dr. Kirchner firmó un acuerdo con el Ministro Domingo Cavallo (1) comprometiéndose a apoyar la privatización.

Se habla además en el documento del falso federalismo de la Constitución de 1994, pero se olvida que los principales impulsores del art. 124 que cedió a las provincias la propiedad de los recursos hidrocarburíferos fueron también los Dres. Kirchner, como consta en las actas de la Asamblea Constituyente. A esto se suma que bajo la presidencia de Kirchner se sancionó, en enero del 2007, la ley 26.197, la llamada «ley corta», que entregó el dominio definitivo y la administración de los yacimientos a las provincias.

Los «…contaminadores seriales que se lanzaron sobre Vaca Muerta», como los rotula el documento, pudieron hacerlo porque el 15 de julio de 2013 se dictó el Decreto 929, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, que ofreció el marco para que a los pocos días se firmara un contrato secreto verdaderamente escandaloso entre una off shore de YPF y una off shore de la estadounidense Chevron, con cesión de soberanía y de la cuarta reserva mundial de petróleo en Vaca Muerta. Pocos días después se firmó otro similar, entregando a la también estadounidense Dow Chemical la segunda reserva mundial de gas en el mismo lugar.

Todo ello sin tener en cuenta que Chevron había contaminado la Amazonía ecuatoriana, lo que fue materia de un juicio* iniciado por los pueblos originarios destruidos por la petrolera. El contrato con Chevron era además tan perjudicial que fue mantenido en secreto, hasta que en noviembre del 2015 la Corte Suprema ordenó mostrarlo como consecuencia de una acción legal interpuesta por el Senador Ruben Giustiniani.

Como he investigado y escrito largamente sobre el tema de hidrocarburos, conozco cosas que seguramente muchos ignoran, y por eso me interesa puntualizarlas. Si cuestionamos las políticas del macrismo, no podemos justificar decisiones del pasado de extrema gravedad, que no deberían repetirse. Puedo coincidir con algunos tramos del documento en cuestión, pero no estoy dispuesto a avalar que se oculten hechos que perjudicaron gravemente el patrimonio nacional, silenciarlos, o hacerme el distraído.

Estoy cansado de que se critique lo que hacen unos y se justifique lo que hacen los propios, aunque pareciera que eso es lo habitual cuando se hace política en forma indecente.

(1) «El día 30 de agosto de 1991, se firmó un acta acuerdo entre Menem, Cavallo y el gobernador de Santa Cruz [Néstor Kirchner], por la cual el gobierno nacional reconoció una deuda de 480.061.020 millones de dólares por esas supuestas regalías, pactándose que: ‘Las partes convienen que lo estipulado… queda sujeto en su validez a …la sanción y promulgación del proyecto de ley remitido por el Poder Ejecutivo al Congreso de la Nación con fecha 21 de agosto de 1991…En el supuesto de no cumplirse (esa condición) las partes expresan que este principio de acuerdo quedará sin valor y efecto alguno, y no podrá ser invocado como antecedente de ninguna especie'». Olmos Gaona, Alejandro: «La privatización de YPF en tiempos de Menem», en Todo es Historia, 2016. El proyecto de ley al que se refiere el artículo era el que disponía la privatización de YPF.

* En 2011, la justicia ecuatoriana condenó a Chevron a pagar U$S 9500 millones a las comunidades originarias de la Amazonía ecuatoriana, en concepto de indemnización por el desastre ambiental provocado por la empresa.

Link al documento «Declaración del centenario: YPF cumple 100 años, volvamos a Mosconi»: https://bit.ly/3xmvck6

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