Daniel Yofra: «La intervención del estado es una salida para todas las empresas en riesgo de cierre»

La posible expropiación de Vicentín se ha erigido en el tema central de la agenda política. ¿Cuál es el peso del grupo en el complejo agroindustrial del país? ¿Cómo influye en el comercio exterior? ¿Cuáles son las salidas para superar la crisis que atraviesa? Entrevistamos a Daniel Yofra, secretario general de la Federación Nacional de Aceiteros, para conocer la posición del sindicato que agrupa a parte de los trabajadores del grupo de origen santafesino.

Por Redacción/

Estación Finlandia: ¿Qué importancia relativa tiene el grupo Vicentín en el complejo agroindustrial del país?

Daniel Yofra: Es un grupo con presencia en un conjunto de ramas de actividad, desde la oleaginosas a la carne, de la algodonera a la producción de vino, de la semillería a la producción de agrocombustibles. En el caso de la actividad de molienda de oleaginosa y la producción de aceite es dónde se encuentra su mayor participación en el mercado. Se trata de un mercado que tiene 14 grandes empresas, 3 de las cuales son nacionales y 11 extranjeras, aunque dentro de las extranjeras hay un grupo económico, lo cual reduce a 8 los actores. El peso de Vicentín ha variado en los últimos años, y ha llegado a compartir los primeros lugares con Cofco, la empresa de origen chino, en algunos productos, en otros con Dreyfus, en otros con Cargill. Es seguro una de las seis primeras empresas en producción de oleaginosas, del que tiene entre el 8 y el 11 por ciento del mercado. Una cuestión clave es la forma en que está conformado el grupo, de un modo similar a las multinacionales, con una empresa controlante en otras, en la que la firma es la controlante.

EF: ¿Puede decirse que ejerce el control del puerto de Rosario? ¿Cuál es su papel en el comercio exterior?

DY: En el puerto de Rosario no tiene gran peso, ni en la estructura portuaria del sur de Santa Fe. Si se destaca en la localidad de San Lorenzo dónde se encuentran las plantas de biodíesel que Renova comparte con Glencore y Oleaginosa San Lorenzo, y en la red de puertos privados que va desde Timbúes hasta General Lagos, hasta Arroyo Seco incluso te diría, que concentra lo principal de la de la exportación de la oleaginosa.

EF: Según los datos con los que cuenta el sindicato: ¿Cuál es el valor de los activos del grupo, cuál el de las deudas y quienes son los acreedores?

DY: La información que nosotros tenemos disponible es la del balance cerrado en octubre del 2018. Los activos sumaban $ 64 mil millones y los pasivos $ 44 mil millones, en consecuencia el patrimonio era de $ 20.000 millones*. Los pasivos declarados ahora por la empresa en la solicitud de concurso suman casi $ 100 mil millones, que es algo más del doble de lo registrado en el balance del 2018. Los acreedores son de 5 tipos: los accionistas; el estado; sociedades relacionadas; los productores agropecuarios, cooperativas y proveedores de otros bienes y servicios y, finalmente, las entidades financieras

EF: El gobierno parece haber pasado de un planteo expropiatorio a un planteo de asociación con el Grupo en YPF- Agro: ¿Cuál es la opinión de Aceiteros al respecto?

DY: Nosotros no creemos que la discusión pase por ahí. Hasta ahora lo anunciado es que Vicentín, si así lo aprueba el Congreso de la Nación, sería sometida a un proceso de expropiación, siendo el estado el administrador, dependiendo de la figura que finalmente se elija. Aparte para que se apruebe necesitan el 75 por ciento de los votos en el Congreso, lo cual no parece nada sencillo, así que veremos cómo sigue esa discusión sobre la expropiación.

EF: ¿Es suficiente la expropiación de Vicentín para ejercer un control del comercio exterior y tallar en la fijación de precios internos, que son los objetivos que dice perseguir el gobierno? ¿Qué medidas habría que tomar si eso no alcanzara?

DY: Claro que esto no va a alcanzar. En todo caso esta iniciativa obligada por la cesación de pagos tiene cierto peso, pero no resuelve otras cuestiones, para las cuales se necesitan otras medidas. Imaginamos que la participación de una administración en la cual haya una participación del estado permite intervenir en un partido que hasta ahora se miraba desde la popular. Creo que eso es lo más molesto para para las empresas y para CIARA, la cámara de la industria aceitera, porque permitiría construir condiciones para ver de cerca la dinámica del comercio exterior del complejo oleaginoso, que hasta ahora si el estado no investiga no tiene los datos. También permite administrar en forma directa una parte relevante de las divisas cobradas por las operaciones de exportación. Y creo que lo que más le debe interesar al gobierno es que le entren las divisas que corresponden. Además por supuesto de la posibilidad de hacerse cargo de una de las empresa más grande del país.

PUERTO DE TIMBÚES

EF: Se dice que la decisión de intervenir fue tomada ante la inminente transferencia del grupo a empresas extranjeras…

DY: Obviamente la intervención frena la posibilidad de la extranjerizacion del grupo, que habría agregado una nueva tensión a la administración de divisas, y el riesgo lógico de que si la tomaban Dreyfus o Glencore, iban a a terminar cerrando empresas que no les interesaban, que es lo que hacen generalmente las empresas extranjeras, y las argentinas también… Una de las empresas en peligro era justamente la de Avellaneda, por eso no se entiende la “pueblada” que organizaron los políticos. Ellos saben que Vicentín puso toda la plata en el norte de Santa Fe, en Ricardone, en San Lorenzo, en Timbúes, y ellos piensan de que si la compra una empresa extranjera ve a ser mejor para la continuidad de las plantas y no yo no creo que eso sea así.

EF: ¿Y qué opinás de esas protestas?

DY: Me parece que se basa en cierta idiosincrasia paternalista que hay en esos pueblos, donde si bien Vicentín en los últimos 20 años direccionó sus capitales hacia otro lugar que no es esa zona de Avellaneda y Reconquista, que están pegadas, sigue ayudando a las instituciones, ayuda a la municipalidad, tiene una escuela. La movilización empezó en Avellaneda más que en Reconquista, y se movilizaron porque estaban los interventores. Me parece que la gente no tiene la culpa de la movilización, ello siguen pensando que Vicentín los ayuda, pero los políticos saben cuál es la verdadera historia. Por ejemplo el año pasado la empresa cerró dos sectores y dejaron 60 familias en la calle, y ninguno de los políticos se movilizó para defender los puestos de trabajo, lo tomaron con total normalidad. La empresa en los años ‘70 tenía casi 1000 empleados y hoy no llega ni a 200.

EF: ¿Cuáles son los negocios paralelos que se desarrollan a través de las terminales portuarias privadas?

DY: Nosotros hemos denunciado en el 2004, en la primer paritaria sobre salarios que hemos tenido con la empresa Dreyfus, la triangulación que realizan este tipo de empresas agroexportadoras, que utilizan los países limítrofes para hacer figurar desde que están vendiendo a ese lugar y de ahí se va el barco a Europa, a India, a China, al destino que final que tenga. Esta triangulación viene de hace mucho tiempo, y si el gobierno quiere seguramente va a descubrir cómo hacen los manejos.

EF: ¿Ustedes reclamaron representación en el directorio en caso de que se produzca la expropiación?

DY: No, nosotros no hemos reclamado ninguna representación. Hoy no nos interesa. Obviamente pedimos el control para que los trabajadores sigan teniendo estabilidad laboral y cobren los sueldos. Esa es nuestra prioridad, aunque si nos convocan seguramente iremos y veremos cuáles son las condiciones de la participación.

EF: Los trabajadores del Frigorífico Penta reclaman también la expropiación para seguir produciendo y garantizar la fuente laboral: ¿Creen que puede ser una salida para garantizar la continuidad de los puestos de trabajo y de la producción en las empresas que atraviesan problemas de este tipo?

DY: La intervención del Estado es una salida, no solamente para este caso de Vicentín, sino para todas las empresas que estén en riesgo de cierre y de dejar a sus trabajadores en la calle.  Y yo iría más allá, incluyendo a aquellas que han cerrado en los cuatro años del macrismo. Para nosotros sería en particular muy importante porque hubo un par de empresas que han cerrado como Cofco de Valentín Alsina. La empresa estatal china le compró la planta a Nidera y la cerró. Esa planta es una de las más tecnificadas del país junto con la de Vicentín y AGD, y sin embargo dejó 200 familias en la calle. Otra es Viluco, en Frías en Santiago del Estero, una planta de biodiesel. Así que si: Vemos qué sería importante que el gobierno intervenga para garantizar las fuentes de empleo y la producción de nuestro país.

* Unos U$S 550 millones al tipo de cambio de octubre de 2018.

http://@Prensa Ftcyodiara

A %d blogueros les gusta esto: